Durante mi práctica el pasado mes de Junio, tuve la oportunidad de llevar a cabo una secuencia didáctica sobre apreciación artística, en la que los niños pudieron observar obras plásticas famosas, así como escuchar diferentes sinfonías clásicas.
Fue una actividad muy interesante por las participaciones de los alumnos, ya que hablamos sobre qué estaba pasando en cada una de las obras plásticas y en cada sinfonía, por qué creían que estaba pasando eso, en dónde estaba pasando, etc.
En ocasiones los alumnos expresaban situaciones de su vida, y en otras creaban relatos que para ellos eran parte de la música o de la pintura.
Un ejemplo de temáticas que fueron recurrentes en la apreciación musical fueron:
a) Personas bailando o tocando instrumentos en un parque
b) Un hombre dejando a una mujer cuando la música era "triste"
c) Payasos asesinos
Esta última se dio ya que en un principio una alumna comentó que la música parecía de terror, y que ella imaginó payasos por qué todos los payasos son malos. A partir de este comentario más alumnos abordaron esta temática, una alumna incluso desarrolló una historia:
"Yo imaginé que eran unos payasos que estaban pintando carteles con las manos (realizó la gesticulación con las manos), para atraer a los niños a la feria. Luego colgaron los carteles afuera de la feria para que los niños los vieran y cuando los niños entraron los payasos los mataron"
A lo que otro compañero contestó:
"Yo creo que las personas fueron las que hicieron esos carteles y pintaron a los payasos malos, pero los payasos no eran malos, y cuando vieron los carteles se sintieron tristes y se hicieron malos"
Esto sirvió como punto de partida para hablar sobre la importancia de respetar a los demás y no decir cosas malas de ellos.
Personalmente, no había trabajado ninguna actividad de apreciación artística, mucho menos con música, sin embargo me pareció una buena experiencia, tanto para mi como para los alumnos, pues permitió crear historias, observar detalles, expresar lo que pensaban y a mí me permitió conocerlos más.
Fue una actividad muy interesante por las participaciones de los alumnos, ya que hablamos sobre qué estaba pasando en cada una de las obras plásticas y en cada sinfonía, por qué creían que estaba pasando eso, en dónde estaba pasando, etc.
En ocasiones los alumnos expresaban situaciones de su vida, y en otras creaban relatos que para ellos eran parte de la música o de la pintura.
Un ejemplo de temáticas que fueron recurrentes en la apreciación musical fueron:
a) Personas bailando o tocando instrumentos en un parque
b) Un hombre dejando a una mujer cuando la música era "triste"
c) Payasos asesinos
Esta última se dio ya que en un principio una alumna comentó que la música parecía de terror, y que ella imaginó payasos por qué todos los payasos son malos. A partir de este comentario más alumnos abordaron esta temática, una alumna incluso desarrolló una historia:
"Yo imaginé que eran unos payasos que estaban pintando carteles con las manos (realizó la gesticulación con las manos), para atraer a los niños a la feria. Luego colgaron los carteles afuera de la feria para que los niños los vieran y cuando los niños entraron los payasos los mataron"
A lo que otro compañero contestó:
"Yo creo que las personas fueron las que hicieron esos carteles y pintaron a los payasos malos, pero los payasos no eran malos, y cuando vieron los carteles se sintieron tristes y se hicieron malos"
Esto sirvió como punto de partida para hablar sobre la importancia de respetar a los demás y no decir cosas malas de ellos.
Personalmente, no había trabajado ninguna actividad de apreciación artística, mucho menos con música, sin embargo me pareció una buena experiencia, tanto para mi como para los alumnos, pues permitió crear historias, observar detalles, expresar lo que pensaban y a mí me permitió conocerlos más.
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